Los Amish constituyen una comunidad muy tradicional que vive en el condado de Lancaster, Pennsylvania (Estados Unidos). Tan tradicional que tienen costumbres que los hacen únicos en muchos aspectos. Toman juntos la comida que juntos han producido y no se casan con gente de fuera de su comunidad. Ni fuman, ni beben, ni conducen. Y la esperanza de vida de los hombres es idéntica a la de sus mujeres, 71 años. Los Amish son tan únicos que son ideales para la investigación genética.
Los Amish son el grupo ideal con el que investigar porqué unas personas tienen telómeros más largos que otras en sus cromosomas. Los telómeros son partes de ADN no codificante cuya función principal es la estabilidad de los cromosomas. Su longitud es importante porque, cada vez que una célula se divide, la longitud del telómero se acorta. Cuando llega a una determinada dimensión, la célula deja de dividirse y muere. Si en la célula está presente una enzima capaz de reparar los telómeros, la célula puede convertirse en cancerosa. La longitud del telómero, pues, nos da idea de la esperanza de vida de un individuo.
El estudio genético de los Amish ha proporcionado unas conclusiones muy interesantes. En primer lugar la longitud de los telómeros de hombres y mujeres es igual, lo que es congruente con su idéntica esperanza de vida. Como genéticamente los Amish no dejan de ser humanos, la conclusión inmediata es que es la forma de vida la que hace que los varones no-Amish tengan unos telómeros más cortos que las mujeres y no el hecho de ser varones.
Por otra parte se ha encontrado que los telómeros de los hijos correlacionan con los del padre (en singular). Además el tiempo de vida del padre correlaciona con el de las hijas (en femenino) y finalmente, cuanto mayores son los padres a la hora de concebir a los hijos, mayores los telómeros de éstos. Los científicos aún no han podido proporcionar una explicación satisfactoria de estos resultados concretos que, por otra parte, ayudan a consolidar la teoría del soma desechable como base para el envejecimiento.
Original: http://www.pnas.org/cgi/content/abstract/0702703104v1
The Economist: http://www.economist.com/science/displaystory.cfm?story_id=9468801
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