El cangrejo de la imagen es un individuo ginandromorfo lateral de cangrejo azul (Callinectes sapidus) y su análisis ha sido fundamental para comprobar la existencia de un metabolito exclusivo de los machos. Es la primera vez que se encuentra tal cosa en un animal y este hallazgo puede tener multitud de implicaciones como discutimos más adelante.
Un ginandromorfo lateral (término éste más propio de la entomología) es un individuo que presenta morfología femenina en una mitad de su cuerpo (en este caso, la que corresponde a la pinza roja) y masculina en la otra (la azul). Investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago han podido comprobar en este individuo que existe una ruta enzimática que genera un metabolito concreto, el AEP (fosfonato - no confundir con fosfato - de 2-aminoetilo) que es exclusiva de los machos. En este individuo se encontró AEP en la parte masculina, pero no en la femenina y, dado que ambiente y alimentación eran los mismos, la conclusión es evidente.
Los investigadores, liderados por Robert Kleps, habían estudiado tejidos de las branquias, no correspondientes a órganos sexuales por tanto, de cangrejo azul de 6 años distintos, recogidos en dos zonas de marisqueo distintas. La técnica empleada para el análisis fue la resonancia magnética nuclear de fósforo 31. Los resultados obtenidos eran consistentes para todos los cangrejos, los machos tenían AEP pero las hembras no.
¿Qué trascendencia tiene el descubrimiento? Se da por sentado que la bioquímica de machos y hembras es la misma. Basándose en este supuesto la farmacología no distingue entre varones y mujeres: la aspirina, los suplementos vitamínicos o la insulina son iguales tanto para unos como para otras. La principal causa de dimorfismo sexual serían variaciones en la proporción de hormonas presentes en un organismo, estando todas las hormonas presentes tanto en machos como en hembras. También se encuentran diferencias en los niveles de metabolitos de bajo peso molecular en los aminoácidos en circulación, lípidos e hidratos de carbono y en el tejido cerebral. Sin embargo, este hallazgo nos dice que hay, al menos, una excepción a esta homogeneidad bioquímica entre sexos, el cangrejo azul.
La presencia de un metabolito puede afectar el desarrollo, la anatomía y la bioquímica de un animal. Las diferencias entre sexos en lo que respecta a la susceptibilidad a enfermedades o esperanza de vida pueden ser debidas a la presencia o ausencia de un metabolito.
Si un animal tiene un metabolito exclusivo de un sexo, podría ser que otros lo tuviesen, incluido el hombre. Este descubrimiento abre paso pues a dos líneas de investigación: la detección de metabolitos ligados al sexo en otras especies y la determinación de la ruta de síntesis del AEP y su función en el metabolismo.
Un ginandromorfo lateral (término éste más propio de la entomología) es un individuo que presenta morfología femenina en una mitad de su cuerpo (en este caso, la que corresponde a la pinza roja) y masculina en la otra (la azul). Investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago han podido comprobar en este individuo que existe una ruta enzimática que genera un metabolito concreto, el AEP (fosfonato - no confundir con fosfato - de 2-aminoetilo) que es exclusiva de los machos. En este individuo se encontró AEP en la parte masculina, pero no en la femenina y, dado que ambiente y alimentación eran los mismos, la conclusión es evidente.
Los investigadores, liderados por Robert Kleps, habían estudiado tejidos de las branquias, no correspondientes a órganos sexuales por tanto, de cangrejo azul de 6 años distintos, recogidos en dos zonas de marisqueo distintas. La técnica empleada para el análisis fue la resonancia magnética nuclear de fósforo 31. Los resultados obtenidos eran consistentes para todos los cangrejos, los machos tenían AEP pero las hembras no.
¿Qué trascendencia tiene el descubrimiento? Se da por sentado que la bioquímica de machos y hembras es la misma. Basándose en este supuesto la farmacología no distingue entre varones y mujeres: la aspirina, los suplementos vitamínicos o la insulina son iguales tanto para unos como para otras. La principal causa de dimorfismo sexual serían variaciones en la proporción de hormonas presentes en un organismo, estando todas las hormonas presentes tanto en machos como en hembras. También se encuentran diferencias en los niveles de metabolitos de bajo peso molecular en los aminoácidos en circulación, lípidos e hidratos de carbono y en el tejido cerebral. Sin embargo, este hallazgo nos dice que hay, al menos, una excepción a esta homogeneidad bioquímica entre sexos, el cangrejo azul.
La presencia de un metabolito puede afectar el desarrollo, la anatomía y la bioquímica de un animal. Las diferencias entre sexos en lo que respecta a la susceptibilidad a enfermedades o esperanza de vida pueden ser debidas a la presencia o ausencia de un metabolito.
Si un animal tiene un metabolito exclusivo de un sexo, podría ser que otros lo tuviesen, incluido el hombre. Este descubrimiento abre paso pues a dos líneas de investigación: la detección de metabolitos ligados al sexo en otras especies y la determinación de la ruta de síntesis del AEP y su función en el metabolismo.
Original: http://www.plosone.org/article/fetchArticle.action?articleURI=info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0000780#s4
Universidad de Illinois en Chicago: http://tigger.uic.edu/htbin/cgiwrap/bin/newsbureau/cgi-bin/index.cgi?from=Releases&to=Release&id=1922&start=1179997672&end=1187773672&topic=0&dept=0
Universidad de Illinois en Chicago: http://tigger.uic.edu/htbin/cgiwrap/bin/newsbureau/cgi-bin/index.cgi?from=Releases&to=Release&id=1922&start=1179997672&end=1187773672&topic=0&dept=0
2 comentarios:
Es realmente interesante tu blog, te felicito!!
Gracias, muy amable.
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