El comportamiento homosexual tiene su origen en la genética y en factores medioambientales aleatorios, según los resultados del mayor estudio realizado hasta la fecha en gemelos.
Según aparece publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, investigadores del Queen Mary’s School of Biological and Chemical Sciences de Londres y del Karolinska Institutet de Estocolmo han encontrado que tanto la genética como los factores ambientales (que son específicos para el individuo, y pueden incluir procesos biológicos como la diferente exposición a hormonas en la matriz), son importantes determinantes del comportamiento homosexual.
Este hallazgo tiene dos implicaciones inmediatas: la primera que no se puede hablar de un “gen gay” o de una sola variable ambiental que puedan permitir determinar la homosexualidad, ya que los factores que la producen son complejos; la segunda es que el comportamiento heterosexual también está influenciado por una mezcla de genética y ambiente.
El equipo liderado por el Dr. Niklas Långström del Karolinska Institutet ha llevado a cabo el primer estudio verdaderamente basado en la población de todos los gemelos adultos (entre 20 y 47 años) de Suecia. Los estudios de gemelos idénticos y mellizos (hermanos gestados en el mismo embarazo) se usan para desentrañar los factores genéticos y ambientales de un rasgo en concreto. Si los hermanos han sido criados juntos encontramos que, mientras que los gemelos comparten todos sus genes y su medio, los mellizos comparten sólo la mitad de su carga genética y todo su medio. Por lo tanto, una similitud mayor en un rasgo entre gemelos que entre mellizos indica que los factores genéticos son en parte responsables del mismo.
Este estudio analizó 3.826 parejas de gemelos del mismo género (7.652 individuos), a los que se les preguntó cuántos compañeros del mismo y distinto sexo habían tenido en total. Los resultados mostraron que el 35% de las diferencias entre varones en comportamiento homosexual tienen su base en la genética y el 64% en factores ambientales específicos del individuo, no sociales, familiares o paternales (que son compartidos por los gemelos).
En el caso de las mujeres, la genética explicó aproximadamente el 18% del comportamiento homosexual, el 64% del mismo tenía su base en factores ambientales específicos y el 16% en factores sociales o familiares.
El estudio muestra que las influencias genéticas son importantes pero modestas, y que los factores ambientales específicos, que pueden incluir factores que operan durante el desarrollo fetal, son los que dominan. Es importante destacar que la herencia tiene aproximadamente la misma influencia que los factores ambientales compartidos en las mujeres, mientras que éstos no tienen influencia en el comportamiento sexual de los varones.
Original: Genetic and Environmental Effects on Same-sex Sexual Behavior: A Population Study of Twins in Sweden