miércoles, 1 de julio de 2009

Eligiendo la información: validación antes que verdad.


Nadamos en un mar de información, pero filtramos la mayor parte de lo que vemos y oímos. Un nuevo análisis de los datos de docenas de estudios arroja nueva luz sobre cómo elegimos lo que oímos y lo que no. El estudio encontró que la gente tiende a evitar la información que contradice lo que ya piensa o cree, aunque ciertos factores pueden hacer que busquen o, al menos, consideren, otros puntos de vista. La gente prefiere, en general, validar sus puntos de vista más que buscar la verdad objetiva.

El análisis, publicado en el número de julio del Psychological Bulletin de la Asociación Psicológica Americana (EE.UU.) y dirigido por Dolores Albarracín de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (EE.UU.) y William Hart de la Universidad de Florida (EE.UU.), incluye datos de 91 estudios en los que intervienen un total de cerca de 8.000 sujetos. Estos resultados vienen a poner fin al debate sobre si la gente activamente evita la información que contradice lo que cree o si, por el contrario, están simplemente expuestos más a menudo a ideas similares a las suyas porque tienden a estar rodeados de personas de similar mentalidad.

En los estudios revisados se les preguntaba habitualmente a los participantes acerca de sus opiniones sobre un tema dado y se les permitía después elegir entre ver o leer información que apoyaba su propio punto de vista o el contrario.

Los investigadores encontraron que es como dos veces más probable que se seleccione información que apoya tu propio punto de vista (67%) que considerar una idea contraria (33%). Ciertos individuos, los que se clasifican como personalidades de mente cerrada, optarán por información que confirme su postura en un 75% de los casos.

No resulta sorprendente que la gente muestre mayor resistencia a nuevos puntos de vista cuando lo que están implicadas son sus ideas políticas, religiosas o éticas.

Lo que sí puede resultar sorprendente, la gente que tiene poca confianza en sus propias creencias es menos probable que se exponga a visiones contrarias que la gente que se siente segura de lo que cree.

Hay dos factores que inducen la búsqueda de puntos de vista diferentes al propio. Por un lado el tener que defender en publico las ideas propias, lo que hace necesario conocer las de los oponentes para poder rebatirlas, lo que puede llevar a la evolución de la propia posición. Así, por ejemplo, los negociadores en conflictos laborales suelen tener posiciones más moderadas que las personas a las que representan, sean éstas los trabajadores o la propiedad de la empresa. Cualquiera que haya asistido a una asamblea de trabajadores o a una reunión con presidencia tras una ronda negociadora de un convenio colectivo puede atestiguarlo.

Por otro, cuando lo que está en juego es muy importante para nosotros. Si ves una casa que te encanta y piensas que el precio no está mal, seguro que lo consultas con familiares y amigos pidiendo una opinión sincera, si no pides una tasación a un experto directamente, antes de comprarla. O tu amigo el médico dice que te tienes que operar de algo muy grave, tu quieres mucho a tu amigo y te fías de él pero seguro que ves a otro médico antes de extirparte el estómago.

Muchas veces cambios en nuestras ideas implicarían cambios en la forma en que vivimos y en cómo nos relacionamos…demasiados cambios.

Referencia:

Albarracín, D., Hart, I.B., Merrill, L., & Eagly, A.H. (2009). Feeling Validated Versus Being Correct: A Meta-Analysis of Selective Exposure to Information Psychological Bulletin, 135 (4)

Se puede acceder al texto completo pulsando aquí.

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