Un equipo internacional de investigadores dirigidos por Klaus Zuberbühler de
Los monos de Campbell estudiados viven en los bosques del Parque Nacional Tai en Costa de Marfil. Los machos adultos tienen seis tipos de gritos, cada uno con un significado específico, pero pueden unir dos o más de ellos para crear un mensaje con un significado distinto. Los investigadores han pasado meses grabando y estudiando las comunicaciones entre los monos y sus respuestas a estímulos naturales y artificiales, hasta llegar a esta propuesta: tienen una sintaxis.
Esta afirmación va a ser polémica. Por una parte porque la sintaxis, un elemento básico en la estructura de una lengua, parece ser una facultad exclusivamente humana. Así, los intentos realizados con primates más próximos a los humanos, como los chimpancés, para que combinen en una estructura más compleja, con mayor significado, los sonidos aprendidos no han tenido éxito. Por otro, los gibones y las ballenas realizan vocalizaciones complejas en las que el orden de los sonidos parece que tiene un efecto sobre el significado, aunque no se sabe cual.
Los investigadores no sólo hablan de la existencia de una sintaxis, también dan un vocabulario y una gramática básicos.
“Crac”: “¡Leopardo!”, grito que alerta de la presencia de leopardos en las proximidades. Los monos lo emiten en presencia de leopardos reales, de muñecos y al oír rugidos de leopardo.
“Joc”: “¡Águila!”, grito que alerta de la presencia de un águila coronada.
“Crac-ú”: “¡Cuidado!”, grito que alerta de la presencia de un depredador que se oye pero no se tiene localizado, no está a la vista. También se emite en respuesta a los gritos de los monos Diana, otra especie que vive en los mismos bosques.
“Bum-bum”: “¡Venid!”, grito que invita a otros monos a acercarse al macho que lo emite.
Sin embargo una combinación de los anteriores indica algo totalmente diferente, así:
“Bum-bum cracú cracú cracú”: “¡Árbol va!”, advierte de la caída de árboles.
Hay todavía otra variación. En el grito para “¡árbol va!”, la inserción de hasta siete “jocú”, indica la presencia de otros grupos de monos y se oye cuando los monos están en los límites de su territorio.
El significado de los gritos de los monos se descifró por primera vez en el mono vervet, que tiene distintos gritos para cada uno de los tres depredadores principales: el águila marcial, los leopardos y las serpientes. Pero los vervet no combinan sus gritos de alarma para generar nuevos significados.
Si las conclusiones del equipo de Zuberbühler son correctas, los monos Campbell pueden tanto variar el significado de gritos específicos añadiendo sufijos (crac -> cracú) como combinarlos para generar un significado diferente. Este podría ser el sistema de protosintaxis en comunicación animal más complejo conocido hasta la fecha.
Referencia:
Ouattara, K., Lemasson, A., & Zuberbuhler, K. (2009). Campbell's monkeys concatenate vocalizations into context-specific call sequences Proceedings of the National Academy of Sciences DOI: 10.1073/pnas.0908118106
¡Que interesante!. No tendrá mucho que ver pero he observado que mis perros contestan al ladrido de "cualquier amiguito" con la misma cadencia que este. Y los estados emocionales también los saben transmitir mediante ladridos o diferentes ruidos, no solo moviendo la cola. Un saludo
ResponderEliminarHola César.
ResponderEliminarComo siempre, un comentario para enmarcar!!!
Mi reflexión sería algo así como "nos queda TANTO por aprender!!!"
Un abrazo!!
He leído el título. Me he quedado asombrado. Luego he leído el artículo. Y he tenido que mirar la fecha de publicación, para asegurarme de que no era 28 de diciembre. Este descubrimiento es tan increíble que creía que era una broma.
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