martes, 13 de septiembre de 2011

Drácula reivindicado o los efectos de los factores sanguíneos en el envejecimiento cerebral.



Un factor inmune sanguíneo presente en ratones ancianos hace que aparezcan señales de envejecimiento en los cerebros cuando se inyecta en ratones jóvenes, y su inhibición rejuvenece los de los ancianos. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por un equipo de investigadores encabezado por Saul Villeda, de la Universidad de Stanford (EE.UU.), y que aparece publicado en Nature. Este resultado implicaría que sería posible cambiar algunos de los signos de envejecimiento en el cerebro alterando los niveles de factores inmunes en la sangre.

El hipocampo, esa parte del encéfalo encargada de crear nuevos recuerdos y una de las dos donde tiene lugar la neurogénesis, va perdiendo su capacidad conforme envejece hasta que termina por no producir nuevas neuronas. Este deterioro es parcialmente reversible cuando los animales (incluidos humanos) se ejercitan regularmente, lo que se sabe que estimula la circulación y la liberación de metabolitos y otras sustancias en la sangre. Este hecho llevó a los investigadores a plantearse si había algún factor en la sangre que pudiera estar contribuyendo a estos cambios.

Para averiguarlo los investigadores cosieron (literalmente) un ratón joven a uno viejo, creando siameses artificiales que compartían su sangre. A continuación midieron la cantidad de nuevas neuronas que se formaban en los cerebros de ambos ratones, y encontraron que en los jóvenes la neurogénesis disminuía y en los viejos aumentaba comparados con ratones cosidos a otros de su propia edad.

Cuando los investigadores cogieron el plasma sanguíneo (la sangre menos las células) de los ratones viejos y se lo inyectaron a los jóvenes observaron una disminución similar en la neurogénesis, lo que sugería que una proteína sanguínea extracelular era la responsable del efecto. Los cambios neurológicos se correspondían con un rendimiento inferior en una serie de pruebas de memoria y recorrido de laberintos: los ratones con el plasma sanguíneo viejo no formaban recuerdos robustos, ni tampoco recordaban la vía de salida de un laberinto tan bien como los ratones jóvenes normales, dificultades que se observan habitualmente en los ratones viejos.

El siguiente paso fue identificar el factor o factores responsables. Para ello compararon la composición de plasmas sanguíneos de jóvenes y viejos, identificando seis posibles candidatos. CCL11, una quimiocina, fue la que demostró provocar los cambios más significativos. Las quimiocinas son proteínas de pequeño tamaño secretadas por las células y que se relacionan con la quimiotaxis, la capacidad de inducir la dirección de movimiento de las células.

Que la proteína activa sea la CCL11 es sorprendente y nos habla de la complejidad de la regulación química del encéfalo. Hasta donde sabemos, es la primera vez que se la relaciona con un proceso remotamente relacionado con la neurobiología. Su única función conocida hasta ahora era la atracción de eosinófilos, un tipo de leucocito (glóbulos blancos) que, como parte del sistema inmunitario, tienen un papel fundamental en la alergia y el asma.

A pesar de ello, la inyección de CCL11 en ratones jóvenes provocaba la misma disminución en la formación de nuevas neuronas ya observada con el suero o con el siamés anciano. Pero (y aquí, ojito con los entusiasmos) este efecto era bloqueado con una inyección del anticuerpo que bloquea la CCL11. Por otra parte el equipo de investigadores también comprobó que conforme envejecemos, tanto ratones y humanos tenemos niveles cada vez mayores de CCL11.

Como hemos dicho en muchas ocasiones un buen hallazgo suscita más preguntas de las que responde. En este caso las preguntas ponen en contexto este descubrimiento tan interesante: ¿cuál es el mecanismo de actuación de CCL11 sobre la neurogénesis?¿produce reacciones inmunes que impiden la aparición de nuevas neuronas?¿actúa directamente? (esto parece menos probable, porque los efectos no son espectaculares, solo son mensurables) ¿pasa los mismo en otras cepas de ratones? (la inmunología de las cepas de ratones varía) y, la mayor, ¿esto ocurre en humanos? Si la respuesta a esta última es positiva...

Referencia:

Villeda, S., Luo, J., Mosher, K., Zou, B., Britschgi, M., Bieri, G., Stan, T., Fainberg, N., Ding, Z., Eggel, A., Lucin, K., Czirr, E., Park, J., Couillard-Després, S., Aigner, L., Li, G., Peskind, E., Kaye, J., Quinn, J., Galasko, D., Xie, X., Rando, T., & Wyss-Coray, T. (2011). The ageing systemic milieu negatively regulates neurogenesis and cognitive function Nature, 477 (7362), 90-94 DOI: 10.1038/nature10357

1 comentario:

  1. Creo que despues de crepusculo, todo el respeto que la gente tenia por lo vanpiros y que tanto forjo por decadas dracula, se vino abajo jaja... Carolina - paginas web

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