Un grupo de investigadores encabezados por Francisco Pereira, de
la Universidad de Princeton (Estados Unidos), ha conseguido demostrar
que es capaz de identificar el tema en el que una persona está
pensando simplemente analizando los patrones de actividad de su
cerebro medidos por resonancia magnética funcional (fMRI). Los
resultados aparecen publicados en Frontiers in Human Neuroscience.
Los investigadores usaron la fMRI para identificar las áreas del
cerebro que se activaban cuando los sujetos del estudio pensaban en
objetos (apartamento, caballo, zanahoria). Después generaron listas
de temas y palabras relacionados con esos objetos y usaron la fMRI
para determinar la actividad cerebral y encontrar pautas comunes para
cada tema. Por ejemplo, las palabras “ojo” y “pie” producen
activaciones similares que el resto de palabras relacionadas con
“partes del cuerpo”.
La idea subyacente al estudio y lo que nosotros consideramos su
genialidad es darse cuenta de que hay más cosas que podemos expresar
con el lenguaje de las que se pueden capturar en una imagen. Esto
permite a los investigadores introducir el concepto de “hilo
semántico” que es una forma de incorporar nuestras asociaciones
mentales: uno empieza pensando en una mano, pasa a la mano de dios, a
Maradona y termina acordándose que tiene que llamar a los amigos
para quedar a ver el partido del Barcelona (en el que juega Leo
Messi). Esta es una tendencia natural del cerebro y los
investigadores han permitido que su método sea capaz de seguirla.
Otro punto clave de la investigación ha sido la forma de
determinar las relaciones entre palabras y temas. Los investigadores
tomaron 3500 artículos de la Wikipedia sobre objetos concretos y
crearon un programa de ordenador que permitió clasificarlos en 40
temas, cada uno de ellos con las palabras asociadas preferentemente,
creando una base de datos libre de los prejuicios de los
investigadores.
Una vez que los científicos hubieron identificado el patrón de
actividad cerebral de cada tema, fueron capaces, usando únicamente
la fMRI, de predecir los temas (y las palabras) en los que una
persona estaba probablemente pensando. Al igual que con la entrada de
ayer, no son sólo importantes estos resultados sino la metodología, que puede aplicarse a otros ámbitos.
Así, las aplicaciones inmediatas son mucho más amplias. No
importaría el tema que esté en la mente de una persona, por la
misma regla de tres las emociones, planes o pensamientos sociales se
podrían reflejar en última instancia en las pautas de actividad de
su cerebro.
Si reflexionamos un poco, vemos la importancia de las
implicaciones a medio plazo. La actividad cerebral podría traducirse
en las palabras concretas del tema en mente, pero ¡ojo!, que el tema
no tiene por qué ser solamente un objeto sino cualquier pensamiento
verbalizable ya sea sobre personas, acciones, conceptos abstractos o
relaciones. Y esto, pensando sanamente, está muy bien porque así
podríamos transformar en texto escrito los pensamientos de una
persona que no pueda comunicarse de otra manera (estoy pensando en
Stephen Hawking para cuando pierda la movilidad del párpado).
Finalmente, el título del artículo ya dice mucho: “Generando
texto a partir de imágenes funcionales del cerebro”. Prefiero no
pensar en las aplicaciones orwellianas.
Referencias:
En psicología, concretamente en psicoanálisis, esto se llama, libre asociacione de ideas,creo entender que el hilo semántico es el camino que enlaza una palabra a otra, ¡puf! ¿si contamos con la carga afectiva a donde nos lleva? a un mapa de nuestra vida psíquica. La evidencia empírica es impresionante, y da para miles de investigaciones relativas a la publicidad, traumas, preferencias, actividad intelecutal. ¡Genial y apasionante!
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