jueves, 29 de septiembre de 2011

Los homínidos de Denisova y la colonización de Asia.


Niñas de la etnia mamanwa, descendientes de denisovanos. (Foto Stein Arild)



El descubrimiento por parte de arqueólogos rusos de los restos de un homínido extinto mientras escavaban la cueva Denisova en el sur de Siberia (Federación de Rusia) en 2008 creó sensación en los círculos científicos. La secuenciación del ADN nuclear extraído de un dedo de 30.000 años de antigüedad ponía de manifiesto que el homínido de Denisova no era ni un neanderthalensis ni un sapiens, sino un homínido nuevo. Trazas del ADN denisovano se pueden encontrar hoy día en personas vivas. La comparación del ADN de estos sapiens con el de los homínidos siberianos ayuda a reconstruir la ruta de las poblaciones humanas que se asentaron en Asia hace más de 44.000 años.

El ADN de los denisovanos es tan fácilmente reconocible que puede usarse para rastrear la dispersión de los sapiens. Y esto es lo que ha hecho un grupo de investigadores encabezados por David Reich, de la Universidad de Harvard, que publican sus resultados en el American Journal of Human Genetics. Los homínidos de Denisova legaron material genético no sólo a la población de la actual Nueva Guinea, sino también a los aborígenes australianos y a algunos grupos de Filipinas. La conclusión es que, en contra de la información disponible hasta ahora, los sapiens posiblemente ocuparon Asia en al menos dos oleadas migratorias. Los pobladores anteriores a la colonización europea del Sureste asiático y Oceanía procederían de la primera oleada. Las migraciones posteriores habrían formado poblaciones en Asia oriental, que están relacionadas con las del Sureste de hoy día.

La explicación más sencilla para la presencia de material genético denisovano en unos grupos pero no en todos es que los denisovanos vivían en el Sureste de Asia. Esto quiere decir que los homínidos de Denisova se extendían desde Siberia hasta el Sureste asiático, abarcando todo un abanico de ecosistemas y geografías. Por otra parte el hecho de que el ADN de los denisovanos pueda ser detectado hoy día significa no sólo que la población denisovana tenía que ser numerosa hace 44.000 años en el Sureste asiático sino que también existía un grupo igualmente numeroso de población con un ADN diferente, con el que se mezcló.

En el estudio que nos ocupa los investigadores analizaron los genomas de 33 poblaciones que viven en el Sureste asiático y Oceanía hoy día, específicamente de Borneo, Fiyi, Indonesia, Malasia, Australia, Filipinas, Papúa Nueva Guinea y Polinesia. De los datos analizados algunos ya estaban disponibles y otros se recopilaron para el estudio.

La comparación de los genomas llevó a descubrir que los homínidos de Denisova aportaron material genético no sólo a los actuales habitantes de Nueva Guinea sino también a los aborígenes australianos, a los mamanwa (un grupo negrito filipino) y a otras poblaciones de la parte más oriental del Sureste asiático. Por contra, los grupos más occidentales y noroccidentales, incluyendo otros grupos de negritos, como el pueblo onge que habita las islas Andamán y partes de Malasia, y los asiáticos de la parte más oriental del continente no se mezclaron con los denisovanos.

Los investigadores concluyen de estos datos que los homínidos de Denisova se reprodujeron con sapiens al menos hace 44.000 años, antes de que los aborígenes australianos y los habitantes de Nueva Guinea se separasen. Opuestamente, el Sureste de Asia habría sido colonizado primero por sapiens que no estaban relacionados con las poblaciones actuales china e indonesia. Éstas habrían llegado en el transcurso de movimientos migratorios posteriores. Esta hipótesis, conocida como la “ruta del sur” está respaldada por los hallazgos arqueológicos, pero todavía tiene que confirmarse por estudios genéticos.

Referencia:

Reich, D., Patterson, N., Kircher, M., Delfin, F., Nandineni, M., Pugach, I., Ko, A., Ko, Y., Jinam, T., Phipps, M., Saitou, N., Wollstein, A., Kayser, M., Pääbo, S., & Stoneking, M. (2011). Denisova Admixture and the First Modern Human Dispersals into Southeast Asia and Oceania The American Journal of Human Genetics DOI: 10.1016/j.ajhg.2011.09.005

2 comentarios:

ovetus dijo...

Cada vez se pone mas interesante seguir la dispersión "homo". Somos polvo de estrellas y una mezcla maravillosa de encuentros entre diferentes homínidos... nada mas y nada menos. Deberíamos querernos mas.

Jeibros dijo...

Super interesante. Supongo que los homínidos buscarían alimento para tener que ir a Siberia, ya que no es el ambiente más acogedor que se diga. ¿Cuál fue el momento en que se lanzaron a colonizar alguna isla?