Un nanorobot es capaz de moverse
autónomamente controlando sólo con luz el inicio y el fin del
movimiento y su velocidad. El nanobot, que es una molécula que
comparte diseño estructural con una enzima del ADN a la que se han
incorporado partes fotosensibles, se desplaza por una molécula de
ADN basándose en la fotolisis de los enlaces disulfuro asistida por
pireno, mostrando la libertad operacional y velocidad mecánica de
los motores proteicos. El equipo de investigadores encabezado por
Mingxu You, de la Universidad de Florida en Gainsville (EE.UU.),
publica sus resultados en Angewandte Chemie [1].
Las aplicaciones podrían abarcar desde el transporte de moléculas
bioactivas, hasta la síntesis de nanomateriales, pasando por el
control de procesos biológicos.
El disulfuro -S-S- [quizás es más
apropiado el nombre persulfuro, igual que -O-O- es peróxido, pero
disulfuro es el nombre que ha quedado] es un enlace covalente fuerte,
con una energía de disociación de 60 kcal/mol. Sin embargo, una
cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones y el
disulfuro es más débil que los enlaces C-C y C-H, por lo que suele
ser el enlace débil en las moléculas orgánicas en las que
participa. Si a esto añadimos que el sulfuro divalente es fácilmente
polarizable por agentes polares, tenemos un factor más para que sea
el lugar preferente para las roturas de las moléculas que lo
contienen.
En 2010 otro equipo del mismo
laboratorio también encabezado por You publicó [2] el
descubrimiento de que los enlaces disulfuros asociados a pireno (un
hidrocarburo aromático policíclico, de esos que se obtienen por
mala combustión y que se detectan en las nubes interestelares) podían ser rotos por la luz. Ésta afecta a la distribución
electrónica de los electrones deslocalizados del pireno haciéndolo
polar, cediendo un electrón a un azufre (S) y rompiendo el
disulfuro. Esta es la base del motor del nuevo “vehículo”
molecular.
Hasta ahora los vehículos moleculares sintéticos de ADN han
obtenido su energía de reacciones químicas, con las limitaciones
que esto conlleva. La luz ofrece la posibilidad de un nivel de
control mucho mayor, permitiendo que estas nanomáquinas se puedan
activar y parar a voluntad de forma remota con precisión
espaciotemporal. La fotolisis de los enlaces disulfuro permite
convertir, pues, la luz en movimiento controlado.
El nanobot caminante (walker) de You et al. consiste
en dos patas, una larga y una corta, conectadas por un grupo pireno.
El caminante se mueve por una “pista” de ADN en la que sobresalen
mástiles de ADN a intervalos regulares de 7 nm; cada mástil tiene
dos secciones, una corta y una larga, unidas por un enlace disulfuro.
El caminante comienza su camino enlazándose al primer mástil: la
pata larga a la sección larga y la pata corta con la sección corta.
Cuando la luz incide sobre la molécula, el pireno se “activa” y
rompe el enlace disulfuro del mástil, haciendo que la sección corta
se separe y se pierda. La pata corta del caminante busca otro sitio
donde enlazarse, encontrándolo en el siguiente mástil y arrastrando
consigo la pata larga.
Este proceso se repite conforme el caminante va avanzando por la
pista, siempre obligado a moverse hacia delante porque las secciones
cortas de atrás se van perdiendo y sólo encuentra capacidad de
enlazar en las secciones cortas de los mástiles siguientes. Aparte
de la dirección los investigadores pueden también controlar el
movimiento del caminante regulando la intensidad de luz, cuanto mayor
es ésta mayor es la velocidad, y sin luz el caminante se detiene.
Si bien teóricamente el proceso puede repetirse con una pista
arbitrariamente larga, el hecho cierto es que este caminante sólo ha
andado 21nm, la distancia entre cuatro mástiles. Lo siguiente será
hacer caminantes más rápidos y que cambien de dirección.
Esta entrada es una participación de Experientia docet en la XII Edición del Carnaval de la Química que organiza Historias con mucha química (como todas).
Esta entrada es una participación de Experientia docet en la XII Edición del Carnaval de la Química que organiza Historias con mucha química (como todas).
Referencias:
[1] You, M., Chen, Y., Zhang, X., Liu, H., Wang, R., Wang, K., Williams, K., & Tan, W. (2012). An Autonomous and Controllable Light-Driven DNA Walking Device Angewandte Chemie International Edition DOI: 10.1002/anie.201108871
[2] You, M., Zhu, Z., Liu, H., Gulbakan, B., Han, D., Wang, R., Williams, K., & Tan, W. (2010). Pyrene-Assisted Efficient Photolysis of Disulfide Bonds in DNA-Based Molecular Engineering ACS Applied Materials & Interfaces, 2 (12), 3601-3605 DOI: 10.1021/am1007886
[2] You, M., Zhu, Z., Liu, H., Gulbakan, B., Han, D., Wang, R., Williams, K., & Tan, W. (2010). Pyrene-Assisted Efficient Photolysis of Disulfide Bonds in DNA-Based Molecular Engineering ACS Applied Materials & Interfaces, 2 (12), 3601-3605 DOI: 10.1021/am1007886
Siempre que leo tu blog acabo entre emocionada y asustada. Muchas gracias por la colaboración, César.
ResponderEliminarA mi también me pasa, por eso siempre leo este blog. ;)
ResponderEliminarMuy interesante esta noticia. Me gusta todo lo que tiene que ver con la nanotecnologia.
ResponderEliminarSaludos
es importantisimo este blog por que siempre nos enseña....
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