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¿Cómo se forman los recuerdos a largo
plazo?¿Cómo se consolida la memoria?¿Cómo pasa lo que vivimos en
un momento a ser un recuerdo imborrable? Se sabe que el tiempo de
consolidación de los recuerdos depende de la transcripción de
determinados proteínas. Ahora, un grupo de investigadores encabezado
por Joshua Hawk, de la Universidad de Pensilvania, ha puesto de
manifiesto que una familia de factores de transcripción llamada Nr4a
es clave en la formación de la memoria a largo plazo y ha detectado
posibles dianas terapéuticas que permitan el desarrollo de nuevos
fármacos que la mejoren. El estudio se publica en el Journal of
Clinical Investigation.
La investigación se centró en un
grupo de proteínas conocidas como receptores nucleares, que se sabe que están implicadas en la regulación de varias
funciones biológicas, incluida la formación de la memoria. Los
receptores nucleares son una clase de factores de transcripción,
esto es, proteínas que pueden unirse al ADN y regular la actividad
de otros genes. Su papel regulador podría ser significativo en la
formación de la memoria, ya que se requiere transcripción genética
para convertir los recuerdos a corto plazo en perdurables mediante el
refuerzo de las sinapsis, las conexiones interneuronales.
Para identificar el papel de este tipo
de factores de transcripción en la formación de recuerdos, el
equipo de investigación entrenó ratones usando un método estándar
para crear recuerdos de lugares y acontecimientos, en el que los
animales aprenden a asociar un contexto concreto o un tono
determinado con una experiencia específica. Las asociaciones con un
lugar o contexto se cree que se almacenan en el hipocampo, mientras
que los recuerdos asociados con una señal (tono) lo harían en la
amígdala.
Durante las 24 horas siguientes tras el
entrenamiento inicial de los ratones, los investigadores comprobaron
los patrones de expresión de los genes correspondientes a los 49
receptores nucleares. Encontraron que 13 presentaban un incremento en
la expresión en el hipocampo en las primeras dos horas después del
entrenamiento. Dentro de este grupo están los tres miembros de una
familia de receptores nucleares llamada Nr4a. Se sabía que los genes
Nr4a incrementan la expresión tras el uso de un tipo de fármacos
para la mejora de la memoria conocidos como inhibidores de la histona
deacetilasa (IHDA).
A continuación los investigadores
crearon ratones transgénicos en los que bloquearon selectivamente la
actividad de los genes Nr4a en diferentes áreas cerebrales. Tras el
entrenamiento y comprobación posterior, Hawk et al.
encontraron que estos ratones transgénicos recordaban peor la
localización (recuerdos en el hipocampo) que los ratones normales.
Por el contrario la respuesta a la señal aprendida (recuerdos en la
amígdala) se mantenía al mismo nivel que la de los ratones
normales.
Quizás convenga en este punto hacer
una pequeña digresión. Si los ratones transgénicos tenían
problemas de contextualización eso quiere decir que había algo en
el hipocampo que no funcionaba correctamente. Es el tipo de problema
cognitivo que se encuentra en el Alzheimer y en algunos tipos de
esquizofrenia. Al igual que en estos casos, los ratones transgénicos
no tenían problemas con la memoria a corto plazo.
Una forma de confirmar el papel de los
genes Nr4a en la formación de los recuerdos a largo plazo es
mediante el uso de IHDA. El uso de este fármaco no supuso mejora
alguna en los déficits de los ratones transgénicos, lo que sugiere
que los IHDA actúan sobre los Nr4a para mejorar la memoria a largo
plazo.
Los investigadores también buscaron
moléculas que actúen aguas abajo de los Nr4a y que pudieran ser
parte de la cascada de señales mediante la que estos receptores
nucleares contribuyen a la formación de los recuerdos a largo plazo.
Encontraron dos genes, Fosl2 y Bdnf1, que parecen ser dianas de los
Nr4a y que también incrementan su expresión tras el tratamiento con
IHDA.
Los tratamientos para la esquizofrenia,
la depresión y otros trastornos neurológicos actúan generalmente a
nivel de neurotransmisores, por lo que terminan teniendo efectos no
deseables en otros sistemas. Uno de los puntos importantes de este
trabajo, aparte de nuestra mejor comprensión del mecanismo de
formación de recuerdos a largo plazo, es la identificación de
posibles dianas terapéuticas específicas, como los genes Fosl2 y
Bdnf1, que permitirían el desarrollo de fármacos más eficaces y
con menos efectos secundarios.
Esta entrada es una participación de Experientia docet en la XVI Edición del Carnaval de Biología que acoge El blog falsable.
Esta entrada es una participación de Experientia docet en la XVI Edición del Carnaval de Biología que acoge El blog falsable.
Joshua D. Hawk, Angie L. Bookout, Shane G. Poplawski, Morgan Bridi, Allison J. Rao, Michael E. Sulewski, Brian T. Kroener, David J. Manglesdorf, & Ted Abel (2012). NR4A nuclear receptors support memory enhancement by histone deacetylase inhibitors J Clin Invest. : 10.1172/JCI64145
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