miércoles, 23 de octubre de 2013

La consciencia no tiene un área específica en el encéfalo

Parcelación del encéfalo para el estudio del flujo de información | Monti et al (2013)
El que la consciencia es un un fenómeno emergente relacionado con la comunicación entre distintas áreas del encéfalo, en vez de estar centrado en una sola de ellas, se hace cada vez más evidente. Ahora un grupo de investigadores encabezado por Martin Monti de la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos), añade otra gotita al vaso. Ha usado resonancia magnética funcional (fMRI) para estudiar el encéfalo de voluntarios en el momento de quedar inconscientes y publicado sus resultados en PloS Computational Biology.

Un fenómeno emergente es aquel, habitualmente complejo, que surge de la interacción de sistemas de muchos componentes cada uno de los cuales tiene un funcionamiento muy sencillo. Ejemplos son los movimientos de las bandadas de estorninos (unidad: estornino) o bancos de peces (unidad: pez), el tráfico en una ciudad (unidad: vehículo) o la imagen que estás viendo en pantalla (unidad: píxel).

Monti et al usaron fMRI para estudiar el flujo de información en los encéfalos de 12 voluntarios sanos mientras éstos perdían la consciencia al ser anestesiados con propofol. La edad de los sujetos oscilaba entre los 18 y los 31 años, había igual número de mujeres y varones y el procedimiento se llevó a cabo en el Hospital Universitario de Lieja (Bélgica).

Los encéfalos de los sujetos fueron estudiados usando teoría de grafos para dilucidar sus propiedades de red, la misma teoría que se emplea para estudiar otros fenómenos complejos en los que intervienen nodos: los grupos sociales, el tráfico aéreo o la información en Internet, por ejemplo.

El resultado más significativo del estudio es que cuando perdemos la consciencia la comunicación entre las áreas del cerebro deja de ser eficiente, como si de repente cada área del encéfalo se alejase de las demás, dificultando de esta forma que la información fluyese de una a otra.

Estos datos reforzarían la idea de que la consciencia no reside en un lugar en concreto de nuestro encéfalo sino que emerge del modo en el que miles de millones de neuronas se comunican entre sí.

Este y otros hallazgos recientes los comentaremos durante Status Quo el próximo 5 de noviembre en San Sebastián (habrá streaming).

Referencia:

Monti M.M., Lutkenhoff E.S., Rubinov M., Boveroux P., Vanhaudenhuyse A., Gosseries O., Bruno M.A., Noirhomme Q., Boly M. & Laureys S. & (2013). Dynamic Change of Global and Local Information Processing in Propofol-Induced Loss and Recovery of Consciousness, PLoS Computational Biology, 9 (10) e1003271. DOI:

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