El conocimiento químico viene de antiguo. Hasta hace poco más de
un siglo era un conocimiento puramente fenomenológico obtenido en la
mayoría de los casos por ensayo y error. Démonos cuenta que la
cuantificación en la química empieza a finales del siglo XVIII, con
Lavoisier y el uso de la balanza, por lo que no cabría esperar la
existencia ni de teoría química propiamente dicha, ni mucho menos,
de una teoría de estructura matemática antes de esa fecha. Sin
embargo, si nos paramos a definir qué es pensar matemáticamente,
podemos encontrar ilustraciones de pensamiento matemático aplicado a
la química desde la antigüedad. Y es que para pensar
matemáticamente no hacen falta números. Veamos un ejemplo.
La tabla de afinidades de Geoffroy
Siguiendo la filosofía cartesiana del XVII, varios filósofos
naturales y matemáticos franceses desarrollaron la idea de un
conocimiento químico racional y matematizado. Así, Bernard le
Bovier de Fontenelle, el secretario a la sazón de la Académie des
Sciences desde 1697, afirmaba en su introducción a la Histoire de
l'Académie royale des sciences (1702) que:
“las matemáticas no sólo han producido una infinitud de sus propias verdades, sino que también han producido en las mentes con bastante generalidad un hábito de exactitud y precisión incluso más precioso que todas estas verdades”.
En ese mismo texto de Fontenelle sugería la idea de matematizar
la química como se había hecho con la geometría (se refiere a la
geometría analítica cartesiana), con objeto de poder hacer
predicciones. El programa subyacente era legitimar la química como
la parte teórica de la “vulgar farmacia” y como compañera
respetable de los médicos y su arte.
Un miembro de este grupo de filósofos naturales fue
Etienne-François Geoffroy, el mismo médico, farmacéutico y
químico. Geoffroy es conocido hoy día por la introducción en 1718
de la Table des differents rapports observés entre differentes
substances (Tabla de las diferentes relaciones observadas entre
diferentes sustancias). Geoffroy quería una tabla en la que uno
pudiese ver “de un vistazo” las diferentes relaciones de las
“principales materias con las que uno acostumbra a trabajar en
química”. La tabla pronto se convirtió no sólo en una colección
de información sino también en una herramienta para predecir sales
y sus reacciones químicas.
Muy buen articulo... la unica pega que le encuentre es que me ha sabido a poco.
ResponderEliminarCuando empece a leerlo creía que iba a ser un extenso articulo sobre como ha ido evoluciona el pensamiento matemático en la química. Pero luego vi decepcionado que solo trataba de los primeros intentos para aplicar las matemáticas a la Química.
Creo es es un excelente primer capitulo de un extenso libro.
Gracias.
ResponderEliminarDe hecho es parte de una conferencia que voy a dar el día 31 en la Universidad de Sevilla.